domingo, 31 de julio de 2011

DEDICADO : a mi hijo mayor es una lección para mi .

ELOGIO A LA LENTITUD (José María Toro)
Enviado el Lunes, 12 de Marzo del 2007 por gregor



Nuestra cultura ha acabado postrándose ante una nueva deidad, una moderna “trinidad” compuesta por la rapidez, la velocidad y la prisa. Ante ella nos arrodillamos, entregándole en el altar de las ofrendas nuestro propio corazón.

En las olimpiadas siempre se reconoce y se premia a los más veloces. A veces me planteo si no es un poco absurdo consagrar toda una vida y machacar el propio cuerpo sólo por bajar unas décimas un récord olímpico.

En nuestro modo de entender la vida, de entendernos a nosotros mismos, no se levanta ningún podium para los lentos. No se otorgan medallas y reconocimientos a quienes no luchan contra el tiempo sino a su favor.




La lentitud es proscrita, denostada y desvalorizada.

Cuando decimos que esta niña es lenta no estamos, precisamente, exaltándola, valorándola positivamente.

Cuando me dicen que la película era muy lenta me están invitando a que no vaya a verla.

Lo lento nos pesa, nos cansa, nos abruma y nos aburre.

Tal vez porque los ritmos lentos, las cadencias sin prisas y pausadas terminan acercándonos y mostrándonos nuestra falta de consistencia interior, el propio cansancio, la bruma en la que queremos ocultar nuestro propio desasosiego interno.

La rapidez y la velocidad siempre nos proyectan hacia fuera, nos centrifugan, dan cuerpo a la sutil huida de la propia verdad que nos habita. Correr no es sino un huir. Nos aceleramos para no darnos cuenta, para anestesiarnos, para dis-traernos.

Voy reconociendo, no sin dificultades, el sagrado valor de la lentitud.

Se me antoja que Dios es un Dios lento.... sin prisas...... que nos concede todo el tiempo del cosmos que necesitamos.

La evolución, contada en millones de años, es lenta. Dios no tiene prisa. Se mueve con lentitud, opera sin premura. Darwin, con su teoría de la evolución no niega un Dios creador sino que afirma un Dios lento.

La tortuga y el caracol son arquetipos de la lentitud. De ellos podemos aprender que sólo quien lleva su casa a cuestas no tiene prisa. No necesitan correr para llegar a ningún sitio, su casa va con ellos.

Yo no necesitaré correr más cuando me sienta que estoy en casa, que estoy en mi corazón y que, por eso, no tengo que precipitarme para estar en ningún otro lugar.

Ser lento es sentirse siempre en casa.






JOSÉ MARÍA TORO

OTRA RECOMENDACIÓN DE MILA ¿si se puede ?

Libro: José María Toro Educar con "co-razón"

Razón y corazón no están reñidos

Desclée de Brouwer, 2005. 296 páginas. ISBN 8433020110

En los diversos espacios educativos, y más concretamente en las escuelas, hay mucha más “cabeza” que “corazón”, mucha más “mente” que “cuerpo”, mucha más “ciencia” que “arte”, mucho más “trabajo” que “vida”, muchos más “ejercicios” que “experiencias”… mucha más pesadumbre y aburrimiento que alegría y entusiasmo.

“Co-razón” es reivindicar para la educación un corazón que no está reñido con la razón sino que la contiene y trasciende. No es un libro de recursos ni, mucho menos, un recetario de actividades… porque, no lo olvides, querido educador o educadora, el recurso por excelencia eres tú.

Abre al azar cualquiera de las páginas del libro. Lee lo primero que te encuentres. Sólo si sientes que algo resuena, vibra, late en tu corazón al leerlo… podrás reconocer que éste es un libro para ti.

José María Toro es maestro de enseñanza primaria y especialista en creatividad, técnicas de estudio y en distintos ámbitos de la Expresión y la Comunicación (Escuela de Expresión de Barcelona).

Ha publicado gran variedad de artículos vinculados con la educación y el desarrollo personal. Es autor, entre otros, de los libros El pulso del cotidiano (1993), La hondura de lo simple es infinita (1996) y La vida maestra (Desclée De Brouwer, 2001).

Actualmente centra su labor en la investigación y divulgación del Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento así como de aspectos tales como el desarrollo de actitudes creativas en el quehacer de la vida cotidiana.

LA HUMILDAD

A veces nos es difícil valorar todo lo que tenemos, quizá por la sociedad consumista y materialista que nos ha tocado vivir....


LA HUMILDAD



Se acercaba mi cumpleaños y quería ese año pedir un deseo especial al apagar las velas de mi pastel.

Caminando por el parque me senté al lado de un mendigo que estaba sentado en uno de los bancos, el más retirado, viendo dos palomas revolotear cerca del estanque y me pareció curioso ver a un hombre de aspecto abandonado, mirar las avecillas con una sonrisa en la cara que parecía eterna.

Me acerqué a él con la intención de preguntarle por qué estaba tan feliz.

Quise también sentirme afortunado al conversar con él para sentirme más orgulloso de mis bienes, por que yo era

un hombre al que no le faltaba nada, tenía mi trabajo que me producía mucho dinero, claro ¿como no iba a producírmelo trabajando tanto?, tenía mis hijos a los cuales gracias a mi esfuerzo tampoco les faltaba nada y tenían los juguetes que quisiesen tener.

En fin gracias a mis interminables horas de trabajo no les faltaba nada a mi familia.

Me acerqué entonces al hombre y le pregunte, ¿Caballero que pediría usted como deseo en su cumpleaños?

Pensando yo que el hombre me contestaría que dinero y así de paso yo darle unos billetes que tenía y hacer la obra de caridad del año.

No sabe usted mi asombro cuando el hombre me contesta lo siguiente con la misma sonrisa en su rostro que no se le había borrado y nunca se le borró:

-Amigo, si pidiese algo más de lo que tengo sería muy egoísta, yo ya he tenido de todo lo que necesita un hombre en la vida y más. Vivía con mis padres y mi hermano antes de perderlos una tarde de junio, hace mucho, conocí el amor de mi padre y mi madre que se desvivían por darme todo el amor que les era
posible dentro de nuestras limitaciones económicas. Al perderlos, sufrí muchísimo pero entendí que hay otros que nunca conocieron ese amor, yo sí y me sentí mejor.

Cuando joven conocí una niña de la cual me enamoré perdidamente, un día la besé y estalló en mí el amor hacia aquella joven tan bella que cuando luego se marchó, mi corazón sufría tanto... Recuerdo ese momento y pienso que hay personas que nunca han conocido el amor y me siento mejor.

Un día en este parque un niño correteando cayó al suelo y comenzó a llorar, yo fui, lo ayude a levantarse, le sequé las lágrimas con mis manos y jugué con él por unos instantes más y aunque no era mi hijo me sentí padre, y me sentí feliz
porque pensé que muchos no han conocido ese sentimiento.

Cuando siento frío y hambre en el invierno, recuerdo la comida de mi madre y el calor de nuestra pequeña casita y me siento mejor porque hay otros que nunca lo han sentido y tal vez no lo sentirán nunca. Cuando consigo dos piezas de pan comparto una con otro mendigo del camino y siento el placer
que da compartir con quien lo necesita, y recuerdo que hay unos que jamás sentirán esto.

Mi querido amigo, que más puedo pedir a Dios o a la vida cuando lo he tenido todo, y lo más importante es que soy consciente de ello.

Puedo ver la vida en su más simple expresión, como esas dos palomitas jugando, ¿qué necesitan ellas? lo mismo que yo, nada... Estamos agradecidos al Cielo de esto, y sé que usted pronto lo estará también.

Miré hacia el suelo un segundo como perdido en la grandeza de las palabras de aquel sabio que me había abierto los ojos en su sencillez, cuando miré a mi lado ya no estaba, sólo las palomitas y un arrepentimiento enorme de la forma en que había vivido sin haber conocido la vida. Jamás pensé que aquel mendigo, era tal vez un ángel enviado por el Señor,
me daría el regalo más precioso que se le puede dar a un ser humano...

La Humildad.

viernes, 29 de julio de 2011

NUNCA DEJES DE CRECER

Hay ocasiones en las cuales, la vida que llevamos, nos empuja  hacia una inercia que puede resultar peligrosa porque nos "acomodamos" y sin darnos cuenta dejamos de crecer . Esto es lo que nos enseña el cuento que viene a continuación.






EMPUJA LA VAQUITA"
Un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su fiel discípulo,
cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una
breve visita al lugar. Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la
importancia de las visitas, también de conocer personas y las oportunidades
de aprendizaje que tenemos de estas experiencias.
Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes, una pareja
y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas sin
calzado. Entonces se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y
le pregunto: "En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de
comercio tampoco, ¿como hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?" El
señor calmadamente respondió: "amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que
nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la
vendemos o lo cambiamos por otros alimentos en la ciudad vecina y con la
otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo y así es
como vamos sobreviviendo." El sabio agradeció la información, contempló el
lugar por un momento. Luego se despidió y se fue.
En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó:
"busque la vaquita, llévela al precipicio de allí enfrente y empújela al
barranco."
El joven espantado vio al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que la
vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Mas como percibió
el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que empujo la
vaquita por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedo grabada en la
memoria de aquel joven durante algunos años. Un bello día el joven agobiado
por la culpa resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a
aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo
hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con
árboles floridos, todo habitado, con un carro en el garaje de tremenda casa
y algunos niños jugando en el jardín.
El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde
familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y
llegando allí, fue recibido por un señor muy simpático. El joven preguntó
por la familia que vivía allí hacía unos cuatro años. El señor respondió
que seguían viviendo allí. Espantado el joven entró corriendo a la casa y
confirmo que era la misma familia que visitó hacía algunos años con el
maestro. Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita):
"¿Como hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?"
El señor entusiasmado le respondió: "nosotros teníamos una vaquita que cayó
por el precipicio y murió; de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de
hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que
teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora."
Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básica
para nuestra sobrevivencia la cual es una convivencia con la rutina, NOS
HACE DEPENDIENTES, Y EL MUNDO SE REDUCE A LO QUE LA VAQUITA NOS BRINDA

lunes, 25 de julio de 2011

Palacio de Medina Sidonia

Hoy vamos a dar un paseito  por el palacio Ducal de Medina Sidonia situado en el barrio alto sanluqueño

El Palacio de los duques de Medina Sidonia está situado en la ciudad española de Sanlúcar de Barrameda, en la andaluza provincia de Cádiz. Forma parte del Conjunto histórico-artístico de Sanlúcar de Barrameda, declarado como tal 1973. El palacio fue declarado Monumento Histórico-Artístico el año 1978, junto con Las Covachas.

Fue construido en estilo renacentista por la casa de Medina Sidonia en el siglo XVI, sobre la estructura de lo que parece ser un antiguo ribat o alcázar andalusí del siglo XII. En la actualidad es sede de la Fundación Casa Medina Sidonia.

En su diseño y construcción intervinieron entre otros, Alonso de Vandelvira, Juan de Oviedo y Domenico Fontana, cuyos diseños se entremezclan con las líneas mudéjares de la antigua construcción. El jardín, rodeado de murallas medievales, fue diseñado por Giovanni Pannini, un paisajista italiano que combinó fuentes y estatuas con setos de boj. Además del jardín tiene un bosque de 5000 metros cuadrados.

En sus más de 4500 metros cuadrados edificados se conserva una importante colección de obras de arte propiedad de la casa ducal. Entre ellas destacan las pinturas de la escuela española del XVII (Pantoja de la Cruz, Murillo, Zurbarán, Juan de Roelas...), las obras de Goya, una importante colección de tapices flamencos y numeroso mobiliario de los siglos XVI al XX.

Mención especial merece el Archivo de la Casa, que por su tamaño y por la antigüedad e interés de sus documentos se considera uno de los archivos privados más importantes de Europa.

En la actualidad, existe una hospedería y una cafetería en parte del palacio. Una parte de sus jardines está abierta a la visita del público en general con entrada libre. El palacio puede ser recorrido por el público en visitas guiadas y de pago. Un grupo de voluntarios que apoyan a la Fundación hacen de guías.

La Fundación Casa de Medina Sidonia, fue creada por la duquesa de Medina Sidonia Luisa Isabel Alvarez de Toledo en 1990, recibiendo la donación, de parte de la duquesa, del palacio y su contenido, siendo misión de la Fundación la preservación del patrimonio donado y su divulgación.

domingo, 24 de julio de 2011

¡ SÍ, ALGO CAMBIÓ !

Hoy he estado ojeando algunas lecturas "suministradas" por nuestro querido maestro José Luis Castaño, y ésta particularmente me ha parecido muy oportuna compartirla con todos vosotros precisamente porque es un canto al optimismo que, en estos tiempos que corren hace mucha falta. Gracias José Luis que sé seguro, seguro que eres un fiel seguidor de Ampicapacho.


Un amigo nuestro iba caminando al atardecer por una playa solitaria. Mientras caminaba, divisó a otro hombre a lo lejos. Al acercarse, notó que aquel hombre se agachaba constantemente, recogía algo y lo arrojaba al agua. Una y otra vez lanzaba cosas al mar.
Cuando nuestro amigo se acercó todavía más y vió que el hombre recogía estrellas de mar que se habían quedado en la playa y una por una, las iba devolviendo al agua.

Nuestro amigo, sintiéndose confundido, se acercó y dijo:
-Buenas tardes, amigo. Me pregunto qué es lo que está haciendo usted.
-Devuelvo estas estrellas de mar al océano.¿Ve?, en este momento, la marea está baja y todas estas estrellas quedaron en la costa. Si no las echo nuevamente al mar, se mueren aquí por falta de oxígeno.
-Ya entiendo- respondió mi amigo- pero ha de haber miles de estrellas de mar en esta playa. Es imposible agarrarlas a todas. Son demasiadas. Además, seguramente, esto pasa en cientos de playas a lo largo de toda la costa. ¿No se da cuenta que no cambia nada?
El hombre, sonriendo, se agachó cogió otra estrella de mar para arrojarla de nuevo al agua y respondió:
-¿Ve?, ¡Para ésta, si cambió algo!.

jueves, 21 de julio de 2011

EL SECRETO DE LA FELICIDAD

Hoy vamos a ponernos un poco trascendentales y reflexionaremos sobre cómo somos de felices.Una vez hayamos terminado de leer las lecturas que vienen a continuación puede que cambiemos de idea y veamos las cosas de otra manera...

                                              EL BANQUERO Y EL PESCADOR

Un banquero estaba en el puerto cuando llegó un pescador con unos atunes. El banquero le preguntó por qué no pescaba más atunes. Cuando el pescador le contestó que no necesitaba más para subsistir, el banquero volvió a preguntarle qué hacía con el resto de su tiempo."Dormir la siesta con mi mujer, jugar con mis hijos y tocar la guitarra con mis amigos", le contestó."Deberías dedicarle más tiempo a la pesca-replicó el banquero- y, con los ingresos, podrías conseguir una flota de botes pesqueros y crear tu propia empresa". ¿Cuánto tiempo tardaría en hacer todo eso?- preguntó el pescador-. "Entre quince y veinte años- respondió el banquero-. Pasado éste tiempo podrías vender las acciones de tu empresa y te harías rico".¿ "Y de qué me serviría?"- volvió a  preguntar el hombre-. "Te podrás mudar a un pueblo, dormir la siesta con tu mujer, jugar con tus hijos y tocar la guitarra con tus amigos", contestó. Y el pescador respondió: "¿ Y acaso eso no es lo que ya tengo?".


                                                     LOS DEMONIOS Y LA FELICIDAD

Un grupo de demonios quiso gastarles una broma a los humanos escondiéndoles la felicidad. Manejaron varias posibillidades: en la cima del monte más alto del mundo, en el fondo del mar, en un planeta lejano... Como ninguna de éstas opciones les convencía, uno de ellos, el más inteligente, dijo: "Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren. La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán". Y así ha sido. Nos pasamos la vida buscando la felicidad, sin saber, que, en realidad, está en nuestro interior.

lunes, 18 de julio de 2011

CASTILLO DE SANTIAGO

Hoy me apetece realizar una visita turística por mi pueblo, y de paso comentar un poquito un monumento de mi pueblo como es el castillo de Santiago. Espero os guste y lo disfrutéis.

CASTILLO DE SANTIAGO

Según algunos historiadores, la parte más antigua de la construcción parece corresponder a la torre del Homenaje, de forma hexagonal, erigida probablemente a principios del siglo XII en tiempos de Guzmán el Bueno, siendo completada el resto de la fortaleza por el duque D.Enrique "el Magnífico" en 1477 en un ángulo de la muralla medieval, coincidiendo con la visita de los Reyes Católicos, siendo su estilo artístico el general gótico.
Situado en la zona alta de la ciudad, se puede divisar desde él toda la desembocadura del río Guadalquivir y parte del Parque Nacional de Doñana.
La torre del Homenaje, en tiempos del Duque D. Enrique quedó comprendida en el interior de un recinto cuadrado, con cuatro torreones en las esquinas y cubos cilíndricos en el centro de cada lienzo de muralla, rodeado el conjunto exteriormente por un muro defendido con dispositivos de fuego y amplio foso ocupado actualmente por la calle llamada Cava del Castillo.
La puerta principal del Castillo no coincide con la utiliza en la actualidad, estando originalmente situada frente al carril de los Ángeles y calle Comedia.Tenía un puente levadizo sobre foso, de lo aún hoy se conservan señales en la piedra.Sobre la portada de poniente existe el relieve de una curiosa sirena renacentista esculpida en piedra que aparece representada en actitud de sostener sus dos colas con sus manos y con sus brazos sustenta los escudos de los Duques de Medina Sidonia y de los de Mendoza, estando cubierto todo el conjunto por un arco conopial.

Es uno de los monumentos más representativos de la historia de Sanlúcar. Junto al desaparecido castillo del Espíritu Santo y al Fuerte de San Salvador, hoy semicubierto por las dunas cercanas al puerto de Bonanza, constituía el sistema defensivo de la ciudad y de la desembocadura del río Guadalquivir, y con ello el puerto de Sevilla.
Según las crónicas de su tiempo, parece que fue el lugar desde donde la Reina Isabel la Católica vio por primera vez el mar, cuando vino a Sanlúcar en su campaña de demanda de auxilio de los nobles en la expulsión de los árabes del reino de Granada.
Añadir leyenda
Original
Hoy vamos a realizar un pequeño recorrido turístico por mi pueblo, el monumento escogido es el Castillo de Santiago. Espero que os guste.

domingo, 17 de julio de 2011

EL QUE NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR

Hay veces en las cuales no prestamos nuestra ayuda a alguien que la necesita porque creemos que"la cosa no va con nosotros", vamos que como no es nuestro problema allá cada cual. Este cuento que traigo hoy nos enseña lo equivocados que podemos estar.

El Ratón y La Ratonera
,
Un ratón, mirando por un agujero .en la pared ve al granjero y a su esposa abriendo un paquete.Pensó qué tipo de comida podía haber allí. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una trampa para ratones. Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos:
-¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo:
-Discúlpeme Sr Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, mas a mí ni me perjudica en nada, ni me incomoda.
El ratón fue hasta el cordero y le dijo:
-¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera!
-Discúlpeme Sr. Ratón, no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones.
El ratón se dirigió entonces a la vaca, y la vaca le repitió lo mismo.
 -¿Acaso estoy yo en peligro? Pienso que no -dijo la vaca.
Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar a la ratonera del granjero.
Aquello noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando a su víctima. La mujer del granjero corrió paraa ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vió que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente picó a la mujer.
El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre.
Todo el mundo sabe que para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa.
El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina. Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero. La mujer no mejoró y acabó muriendo. El granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.

La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que como no es tuyo, no debes prestarle atención...¡Piénsalo dos veces!.

miércoles, 13 de julio de 2011

LEYENDAS QUE ENSEÑAN

Hoy  quiero dedicar esta lectura a dos personas que me han enseñado mucho con su ejemplo, con su esfuerzo y con su trabajo porque son personas y madres ejemplares. Para Mila y Rocío Ibáñez gracias por los momentos compartidos...

                                                LA SERPIENTE

Cuenta la leyenda, que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía, todo lo rápido que el miedo le permitía, de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día, y la serpiente no desistía, dos días y nada. Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente: -¿Puedo hacerte tres preguntas?
La serpiente respondió:
-No acostumbro a dar este precedente a nadie, pero como igual te voy a devorar, puedes preguntar.
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
-No-contestó la serpiente.
-¿Yo te he hecho algún mal?
-No volvió a responder.
-Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
-¡Porque no soporto verte brillar...!- Contestó la serpiente.

 Así, muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos:¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo? Sencillo, porque otros no soportan verte brillar.
La envidia es el peor sentimiento que podemos tener. Que envidien tus logros, tu éxito, que envidien verte brillar. Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú misma, sigue dando lo mejor de ti sigue haciendo lo mejor no permitas que te lastimen no permitas que te hieran y sigue brillando...

martes, 12 de julio de 2011

SOBRE LOS HIJOS

Hoy quiero compartir con todos vosotros un extracto de un libro titulado "El Profeta" de Kahlil Gibran y que trae reflexiones muy interesantes para los padres.Espero que lo disfrutéis un saludito muy fresquito.

Y una mujer que llevaba un niño contra su pecho le dijo a un maestro:
-Háblanos de los hijos.
Y él respondió:
-Vuestros hijos no son vuestros hijos.
Son los hijos y las hijas de los anhelos que la vida tiene de sí misma.
Vienen por medio de vosotros, pero no de vosotros y aunque vivan con vosotros, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro amor, más no vuestros pensamientos, pues ellos tienen sus propios pensamientos.
Podéis albergar sus cuerpos mas no sus almas. Porque sus almas moran en la casa del mañana, que ni aún en sueños os es dado visitar.
Podéis esforzaros por ser como ellos, mas no intentéis hacerlos como vosotros.
Porque la vida no marcha hacia atrás, ni se detiene en el ayer.
Vosotros sois el arco por medio del cual vuestros hijos son disparados como flechas vivas.
El arquero ve el blanco sobre el camino del infinito, y os dobla con toda su fuerza a fin de que sus flechas vayan veloces y lejos.
Que el hecho pues de estar doblados en manos del arquero sea para vuestra dicha, porque así como Él amaa la flecha que dispara, ama también el arco que permanece firme; por eso vosotros tuvisteis la oportunidad de vivir vuestra vida y la libertad de amar y hacer vuestra vida.
Deja que tus hijos vuelen solos del nido cuando llegue la hora y no los reclames para que vuelvan, ellos te querrán por siempre y tendrán también su nido del cual algún día ellos solos quedarán, pero fue su nido y su vida, déjalos libres, ámalos con libertad, no apagues su fuego de su hogar vive y deja vivir y ellos siempre te querrán.

viernes, 8 de julio de 2011

GALLETITAS , recuerdo de las enseñanzas de "Escuela de padres y madres"

 
 GALLETITAS



A una estación de trenes llega una tarde, una señora muy elegante. En la ventanilla le informan que el tren está retrasado y que tardará aproximadamente una hora en llegar a la estación.
Un poco fastidiada, la señora va al puesto de diarios y compra una revista, luego pasa al kiosco y compra un paquete de galletitas y una lata de gaseosa.

Preparada para la forzosa espera, se sienta en uno de los largos bancos del andén. Mientras hojea la revista, un joven se sienta a su lado y comienza a leer un diario. Imprevistamente la señora ve, por el rabillo del ojo, cómo el muchacho, sin decir una palabra, estira la mano, agarra el paquete de galletitas, lo abre y después de sacar una comienza a comérsela despreocupadamente.

La mujer está indignada. No está dispuesta a ser grosera, pero tampoco a hacer de cuenta que nada ha pasado; así que, con gesto ampuloso, toma el paquete y saca una galletita que exhibe frente al joven y se la come mirándolo fijamente.


Por toda respuesta, el joven sonríe... y toma otra galletita.
La señora gime un poco, toma una nueva galletita y, con ostensibles señales de fastidio, se la come sosteniendo otra vez la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continúa entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, el muchacho cada vez más divertido.
Finalmente, la señora se da cuenta de que en el paquete queda sólo la última galletita. " No podrá ser tan caradura", piensa, y se queda como congelada mirando alternativamente al joven y a las galletitas.
Con calma, el muchacho alarga la mano, toma la última galletita y, con mucha suavidad, la corta exactamente por la mitad. Con su sonrisa más amorosa le ofrece media a la señora.


- ¡Gracias! - dice la mujer tomando con rudeza la media galletita.
- De nada - contesta el joven sonriendo angelical mientras come su mitad.
El tren llega.
Furiosa, la señora se levanta con sus cosas y sube al tren. Al arrancar, desde el vagón ve al muchacho todavía sentado en el banco del andén y piensa: " Insolente".
Siente la boca reseca de ira. Abre la cartera para sacar la lata de gaseosa y se sorprende al encontrar, cerrado, su paquete de galletitas...  ¡Intacto!

jueves, 7 de julio de 2011

LOS SENTIMIENTOS

 Hoy quiero compartir con vosotros este hermoso cuento de Jorge Bucay  que, como acostumbra tiene magníficas enseñanzas en esta ocasión los protagonistas son los sentimientos.


Hubo una vez una isla donde habitaban todas las emociones y todos los sentimientos humanos que existen. Convivían, por supuesto, el Temor, la Sabiduría, el Amor, la Angustia, la Envidia, el Odio...Todos estaban allí. A pesar de los roces naturales de la convivencia, la vida era sumamente tranquila e incluso previsible. A veces la Rutina hacía que el Aburrimiento se quedara dormido, o el Impulso armaba algún escándalo, pero muchas veces la Constancia y la Convivencia lograban aquietar el Descontento.
Un día, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el Conocimiento convocó una reunión. Cuando la Distracción se dio por enterada y la Pereza llegó al lugar de encuentro, todos estuvieron presentes.
Entonces, el Conocimiento dijo:
-Tengo una mala noticia que darles: la isla se hunde.
Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:
-¡No, cómo puede ser! ¡Si nosotros vivimos aquí desde siempre!
El Conocimiento repitió:
-La isla se hunde.
- ¡Pero cómo puede ser! ¡Quizá estás equivocado!
- El Conocimiento casi nunca se equivoca- dijo la Conciencia dándose cuenta de la verdad-. Si él dice que se hunde, debe ser porque se hunde.
- ¿Pero qué vamos a hacer ahora?- se preguntaron los demás.
Entonces, el Conocimiento contestó:
- Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sugiero que busquen la manera de dejar la isla...Construyan un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla desaparecerá con ella.
- ¿No podrías ayudarnos?- le preguntaron todos, porque confiaban en su capacidad.
- No ?dijo el Conocimiento-, la Previsión y yo hemos construido un avión y en cuanto termine de decirles esto volaremos hasta la isla más cercana.
Las emociones dijeron:
-¡No! ¡Pero no! ¿Qué será de nosotros?
Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y, llevando de polizón al Miedo, que como no es tonto ya se había escondido en el motor, dejaron la isla.
Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero...Todas...salvo el Amor.
Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:
-Dejar la isla...después de todo los que viví aquí...¿Cómo podría yo dejar este arbolito, por ejemplo? Ahhh...compartimos tantas cosas...
Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio para irse, el Amor se subió a cada árbol, olió cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacerlo en otros tiempos. Tocó cada piedra...y acarició cada rama...
Al llegar a la playa, exactamente desde donde el sol salía, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el amor:
?Quizá la isla se hunda por un ratito...y después resurja...¿por qué no??
Y se quedó durante días y días midiendo la altura de la marea para revisar si el proceso de hundimiento no era reversible...
La isla se hundía cada vez más...
Sin embargo, el Amor no podía pensar en construir, porque estaba tan dolorido que sólo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería.
Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande, y que aun cuando se hundiera un poco, siempre él podría refugiarse en la zona más alta... Cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequeña renuncia nunca había sido un problema para él.
Así que, una vez más, tocó las piedrecitas de la orilla...y se arrastró por la arena...y otra vez se mojó los pies en la pequeña playa que otrora fue enorme...
Luego, sin darse cuenta demasiado de su renuncia, caminó hasta la parte norte de la isla, que si bien no era la que más le gustaba, era la más elevada...
Y la isla se hundía cada día un poco más...
Y el Amor se refugiaba cada día en un espacio más pequeño...
- Después de tantas cosas que pasamos juntos...- le reprochó a la isla.
Hasta que, finalmente, sólo quedó una minúscula porción de suelo firme; el resto había sido tapado completamente por el agua.
Justo en ese momento el Amor se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendió que, si no la dejaba, el amor desaparecería para siempre de la faz de la Tierra...
Caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el Amor se dirigió a la bahía.
Ya no había posibilidades de construirse una salida como la de todos; había perdido demasiado tiempo en negar lo que perdía y en llorar lo que desaparecía poco a poco entre sus ojos.
Desde allí podría ver pasar a sus compañeros en las embarcaciones. Tenía la esperanza de explicar su situación y de que alguno de sus compañeros le comprendiera y le llevara.
Observando el mar, vio venir el barco de la Riqueza y le hizo señas. La Riqueza de acercó un poquito a la bahía.
-Riqueza, tú que tienes un barco tan grande, ¿no me llevarías hasta la isla vecina? Yo sufrí tanto la desaparición de esta isla que no pude fabricarme un bote...
Y la Riqueza le contestó:
- Estoy tan cargada de dinero, de joyas y de piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento...- y siguió su camino sin mirar atrás.
El Amor siguió observando, y vio venir a la Vanidad en un barco hermoso, lleno de adornos, cárieles, mármoles y florecitas de todos los colores. Llamaba muchísimo la atención.
El Amor se estiró un poco y gritó:
-¡Vanidad...Vanidad...llévame contigo!
La Vanidad miró al Amor y le dijo:
- Me encantaría llevarte, pero...¡tienes un aspecto!...¡estás tan desagradable...tan sucio y tan desaliñado!...Perdón, pero creo que afearías mi barco- y se fue.
Y así, el Amor pidió ayuda a cada una de las emociones. A la Constancia, a la Sensualidad, a los Celos, a la Indignación y hasta al Odio. Y cuando pensó que ya nadie más pasaría, vio acercarse un barco muy pequeño, el último, el de la Tristeza.
- Tristeza, hermana- le dijo-, tú que me conoces tanto, tú no me abandonarás aquí, eres tan sensible como yo...¿Me llevarás contigo?
Y la Tristeza le contestó:
- Yo te llevaría, te lo aseguro, pero estoy taaaaaan triste....que prefiero estar sola- y sin decir más se alejó.
Y el Amor, pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a esas cosas que tanto amaba, él y la isla iban a hundirse en el mar hasta desaparecer.
Entonces se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final...
De pronto, el Amor escuchó que alguien chistaba:
- Chst- chst-chst...
Era un desconocido viejito que le hacía señas desde un bote de remos.
El Amor se sorprendió:
-¿A mi?- preguntó, llevándose una mano al pecho.
- Si, si- dijo el viejito- a ti. Ven conmigo, súbete a mi bote y rema conmigo, yo te salvo.
El Amor le miró y quiso darle explicaciones:
- Lo que pasó fue que me quedé...
- Entiendo- dijo el viejito sin dejarle terminar la frase-, sube.
El Amor subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla.
No pasó mucho tiempo antes de ver cómo el último centímetro que quedaba a flote terminó de hundirse y la isla desaparecería para siempre.
- Nunca volverá a existir una isla como esta- murmuró el Amor, quizá esperando que el viejito le contradijera y le diera alguna esperanza.
- No ? dijo el viejito-, como ésta, nunca.
Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor comprendió que seguía vivo.
Se dio cuenta de que iba a seguir existiendo.
Giró sobre sus pies para agradecerle al viejito, pero éste, sin decir una palabra, se había marchado tan misteriosamente como había aparecido.
Entonces, el Amor, muy intrigado, fue en busca de la Sabiduría para preguntarle:
-¿Cómo puede ser? Yo no lo conozco y él me salvó...Nadie comprendía que me hubiera quedado sin embarcación, pero él me ayudó, él me salvó y yo no ni siquiera se quién es...
La Sabiduría lo miró a los ojos un buen rato y dijo:
- Él es el único capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una pérdida le hace creer que es imposible seguir adelante. El único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, Amor, es el Tiempo

miércoles, 6 de julio de 2011

LA AMISTAD

Hoy quiero compartir con todos vosotros, un cuento y una hermosa leyenda que nos transmiten de manera muy explícita un valor como es la amistad y quiero dedicar de manera muy especial a todos mis amigos. Vaya todo mi cariño para ellos.
                                                                                                                                                          

                                  EL GUSANO Y EL ESCARABAJO

Había una vez un gusano y un escarabajo que eran amigos, pasaban el día charlando durante horas y horas.

El escarabajo era consciente de que su amigo era muy limitado en movilidad, tenía una visibilidad muy restringida y era muy tranquilo comparado con los de su especie.
El gusano era muy consciente de que su amigo venía de otro ambiente, comía cosas que le parecían desagradables y era muy acelerado para su forma de vida, tenía una imagen grotesca y hablaba con mucha rapidez.
Un día, la compañera del escarabajo le cuestionó la amistad hacia el gusano y le dijo:
-¿Cómo es posible que camines tanto para ir al encuentro del gusano?
El escarabajo respondió:
-Es que el gusano está limitado en sus movimientos.
-¿Por qué sigues siendo amigo de alguien que no te devuelve los efusivos saludos que tú le mandas desde lejos?-insistió la compañera del escarabajo.
Esto era entendido por el escarabajo, ya que sabía la poca vista que tenía el gusano, muchas veces ni siquiera sabía que alguien lo saludaba y cuando se daba cuenta, no distinguía si se trataba de él o de otro escarabajo, sin embargo calló para no discutir.
Fueron tantas las cosas que le dijeron sobre la amistad del gusano, que al final, el escarabajo decidió poner a prueba esta amistad y se alejó durante algún tiempo para ver si el gusano iría a buscarlo.
Pasó el tiempo y, un día, le llegó la noticia.

El gusano estaba muriendo, pues su organismo lo traicionaba por tanto esfuerzo, cada día emprendía el camino para llegar hasta donde vivía su amigo y la noche lo obligaba a retornar hasta su lugar de origen.
El escarabajo decidió ir a ver sin preguntar a su compañera qué opinaba.
En el camino varios insectos le contaron las peripecias del gusano por saber qué le había pasado a su amigo.
Llegó el escarabajo hasta el árbol en que yacía el gusano esperando pasar a mejor vida.
Al verlo acercarse, el gusano, con las últimas fuerzas que la vida le daba, le dijo cuánto le alegraba que se encontrara bien.
Sonrió por última vez y se despidió de su amigo alegrándose al ver que nada malo le había pasado.
El escarabajo avergonzado de sí mismo, por haber confiado su amistad en otros oídos que no eran los suyos, había perdido muchas horas de alegría que las charlas con su amigo le proporcionaban.
Al final comprendió que el gusano, siendo tan diferente, tan limitado y tan distinto de él, era su amigo, a quien respetaba y quería no tanto por la especie a la que pertenecía sino porque le ofreció su amistad.
El escarabajo aprendió varias lecciones ese día.

La amistad está en ti y no en los demás, si la cultivas en tu propio ser,encontrarás el gozo del amigo.


                                  LA LEYENDA DEL ARCO IRIS
Siete mariposas vivían hace muchos siglos en el corazón de la selva amazónica, cada una tenía un color distinto. Despertaban la admiración de los habitantes del monte y al volar ¡qué hermoso efecto producían sobre el verde follaje!
Cierto día, una de ellas se hirió con una larga espina, la herida era fatal y al comprenderlo, las mariposas restantes ofrecieron cualquier sacrificio para evitar que la muerte se llevase a su compañera. Entonces oyeron una voz que les dijo:
-¿Están ustedes dispuestas a dar la vida con tal de permanecer juntas?
-Todas contestaron que sí.
De inmediato negros nubarrones oscurecieron el cielo y se desató una fuerte tormenta de viento y lluvia, un remolino envolvió a las siete mariposas amigas elevándolas hacia el infinito.
Una vez restablecida la calma, el sol volvió a brillar con más fulgor que nunca, y al mismo tiempo aparecía en el firmamento un extraño arco luminoso, formado por los siete colores. Los mismos que tenían las mariposas del monte.
Eran sus almas que continuaban unidas para siempre en el cielo. Ese es el origen del Arco Iris, en cuya deslumbrante belleza debemos ver y admirar el símbolo de la más pura amistad.

viernes, 1 de julio de 2011

ATARDECER EN MI PUEBLO "SANLUCAR"

Hoy primer dia del mes de julio queremos dedicar este atardecer a los que nos visitan en nuestro pueblo y a los que comparen este foro ,inquietudes , ancias de aprender   , crecer y sobre todo interes por la educación y formación de sus hijos GRACIAS

P9220083Puesta de Sol en desembocadura del Guadalquivirsunset-sanlucar de barrameda